La postal está de de moda.
Y no deja de ser curioso, que en estos tiempos de complejas tecnologías dedicadas a la comunicación, surjan propuestas desde los más variados grupos o entidades, solicitando el envío por correo de la vieja postalita .
La última que he enviado iba para el concurso de microrrelato postal convocado por el Club de Escritura Fuentetaja. Podía ser una postal intervenida por un texto, también en el reverso, o algo creado expresamente para ello.
Esta fue mi opción y esto es lo que compuse, buscando un relato brevísimo entre la imágen y la palabra:
La anterior convocatoria que me llamó la atención fue la de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Granada, bajo el título POSTDATA: ESPERANZA RECUERDA y cuya exposición y catálogo están aún pendientes. Esta curiosa propuesta había que enviarla sin sobre y la Oficina de Correos y los carteros de la zona deben llevar meses alucinando con los envíos que les llegan desde los más variados lugares.
Esta es la que yo envié:
Como quería que las manos y los pies no fuesen pegados al soporte, nada más que con cinta celo, me pregunto si habrán llegado enteros a su destino. Bueno, eso forma parte de la gracia de todo esto.
Y termino con la propuesta más antigua, por parte de Collaglab bajo el tema UTOPÍA. Los fondos que se recaudaron con las ventas se entregaron a una ONG que se eligió entre todos.
Esta fué la Utopía que envié:
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