El mismo trio de personas que habíamos hecho el III y el IV, nos entregamos a este cadáver que completaba el ciclo y nos había permitido a cada uno hacer una cabeza, un centro y un pie en cada ocasión. Lo comenzó Cristina Goupillaut, continuó Juan María Rivero y lo terminé yo.
Esta pista es la que recibí:
Confieso que le di muchas vueltas, añadí y quité imágenes, capas y más capas, hasta terminar mi parte así:
Y me quedé impactada cuando vi el resultado final, los tres fragmentos unidos, formando una historia de gran belleza y contenido:
No hay comentarios:
Publicar un comentario